Frases de Enrique Mulet

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Frases de Enrique Mulet
El matrimonio es ese vínculo que nos sostiene y en el que los actos pesan más que todas las palabras de un diccionario.
Cuanto más tiempo pasa y más viejo me siento, más recuerdo aquel primer amor que me hizo descubrir la emoción de vivir.
Mirar al cielo es decir adiós a la mujer de mi vida en cualquier aeropuerto, en cualquier esquina.
El primer amor suele nacer con una vocación secreta y silenciosa. Quizá, precisamente por eso, permanecerá siempre en la memoria.
Dime un sí tan sólo una vez, déjame tu tiempo un solo minuto. Por favor, dame tu amor un solo instante.
Es la segunda vez que te veo y la segunda vez que vuelvo a pensar que eres única e irrepetible. No he podido dormir pensando en cual será el siguiente día que te encontraré. Eres perfecta por ser diferente.
Aunque el paso del tiempo cambie nuestra memoria, deje el color blanco en nuestro pelo, y nuestros cuerpos deseen descansar más que antes, nuestro amor permanecerá fuerte, como ese árbol que vio florecer nuestro amor.
El amor a primera vista es un pestañeo, se encoge el corazón, se divierte el alma, toquetea al corazón y estruja el estómago que nos hace producir una sincera sonrisa y presentarnos a la persona que nos gustaría ver durante el resto de los días.
Mi vida navega entre dos mares... realidad y virtual es mi existencia desde que que mi código binario se ha fijado en ti.
No sé si la felicidad está descrita en algún libro, pero yo sí puedo añadir a cualquier texto que esto que sentimos el uno por el otro describe a la perfección todo aquello que se puede llamar amor.
Aunque se rompan los diques que sujetan al mar, aunque el sol se cubra cuál eclipse de luna entre las montañas o aunque la tierra deje de de dar vueltas, ten por seguro que mi amor por tí continuará siendo eterno.
Aunque me digas que no sé quererte de la forma que me pides siempre te querré sin medida, sin filtro, sin pudor, sin temor, con ganas, sin miedo y asumiendo el riesgo.
Casarse y montar un puzle no son actos tan distintos: en ambos la finalidad estriba en encontrar la pieza que mejor encaje.
Tal vez creas que las piedras que os separan son demasiado grandes como para superarlas, pero si vuestro amor es de verdad no habrá distancia que pueda con él.
Algunas rupturas son tan dolorosas que, por más que queramos quemar cualquier recuerdo, costará bastante tiempo encender el fuego del olvido.
Desde que te conocí, mis días son un terremoto de felicidad, y tus labios el epicentro que hace temblar toda mi vida.
Indiferencia ¡por favor atenta! ¡el amor pasea por esta vereda!
Se desliza la vida hacia un adiós eterno y mi amor se hace inmenso ante el inminente encuentro.
Las lágrimas que derramabas por mi cuando deseabas mis besos, se han transformado en el ácido que deshace mi corazón ahora que me has dejado.
Encontrar el amor de nuestra vida es como perderse en un terreno árido y yermo en busca de una rosa.
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