Frases de amor

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Frases de amor
No es una suerte ser amado. Toda persona se ama a sí misma; en cambio amar, eso sí que es suerte.
La mayoría de las cosas, aunque se pretende que es por otros motivos, se hacen por las mujeres.
Todas las cosas del mundo se pueden imitar y falsificar, menos el amor: el amor no se puede robar, ni imitar, vive sólo en el corazón que sabe entregarse totalmente. Esta es la fuente de todo arte.
La vida sólo adquiere sentido por el amor. Es decir: cuanto más amor y capacidad de entrega poseamos, tanto más sentido tendrá nuestra vida.
Todo aquello en lo que ponemos amor es algo que supravaloramos y por eso de vez en cuando exige también contradicción y crítica, porque vivo y valioso sólo lo es el amor, no el objeto en el que lo colocamos.
Puede que sea cosa de grandes pensadores observar el mundo y despreciarlo. Pero a mi lo único que me interesa es poder amar el mundo, poder observarlo a él, a mí y a todos los seres con amor, admiración y respeto.
No amar más que a uno solo es una forma de barbarie, pues va en detrimento de todos los demás. Así el amor de Dios.
Un alma que se sabe amada y que no ama en cambio, hace traición a su fondo. Los posos suben a la superficie.
Las mismas pasiones tienen un ritmo diferente en el hombre y en la mujer; de ahí, sus infinitos malentendidos entre ellos.
Descubrir que somos amados por reciprocidad desengaña al enamorado del ser que ama. "¿Cómo? ¿Que es bastante modesto para amarte? ¿O bastante tonto? ¿O bien, o bien...?".
El peligro de la felicidad.- " De ahora en adelante todo me sonríe; de ahora en adelante amaré cualquier destino. ¿ Quién tiene deseos de ser mi destino?".
La prodigiosa esperanza que las mujeres ponen en el amor carnal, y el pudor de esta esperanza, les hacen estropear todas las perspectivas.
Los sexos se engañan mutuamente; esto se debe a que, en el fondo, no se quieren ni se respetan más que a sí mismos (o a su propio ideal, para expresarme en términos más halagüeños). Así, el hombre quiere que la mujer sea dulce; pero la mujer, como la gata, es por naturaleza todo lo contrario de dulce, por hábil que sea en mostrar las apariencias de la dulzura.
Su bajo vientre es lo que impide al hombre considerarse como un dios.
La frase más púdica que he oído jamás: "En el verdadero amor, el alma es la que envuelve al cuerpo".
Lo que se hace por amor se hace siempre más allá del bien y del mal.
El amor saca a la luz las cualidades sublimes y ocultas del enamorado, lo que hay en él de raro y excepcional. Por eso nos engañamos tan fácilmente respecto a lo que en el enamorado es la regla.
Llegamos a amar nuestro deseo, y no al objeto de este deseo.
El amor pasa la noche sobre las mejillas delicadas de las muchachas.
Sólo sé compartir el amor, no el odio.
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