Frases de amor

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Frases de amor
No hay nada ilimitado que interesa tanto al hombre como la sensacíon de un beso; siempre con la sensación de estar al borde del abismo.
En asuntos de amor los locos son los que tienen más experiencia. De amor no preguntes nunca a los cuerdos; los cuerdos aman cuerdamente, que es como no haber amado nunca.
Decirte que te amo es poco, besarte y desearte es poco, hasta hacerte feliz es poco, todo es poco para demostrarte que moriría por tu amor.
Ningún amor es más auténtico, que el que muere sin haber sido revelado….
Nunca te olvides de sonreír porque el día que no sonrías será un día perdido.
El amor jamás reclama; da siempre. El amor tolera, jamás se irrita, nunca se venga.
El amor es la fuerza más sutil y penetrante.
El más terrible de los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza perdida.
El amor se hace más grande y noble en la calamidad.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
En un beso, sabrás todo lo que he callado.
Amo el amor que se reparte en besos, lecho y pan. Amor que puede ser eterno y puede ser fugaz. Amor que quiere libertarse para volver a amar. Amor divinizado que se acerca Amor divinizado que se va.
Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.
No hables de amor. No hay nada más poético ni sublime, que dos que no se hablan de amor y se aman.
La fantasía y la intuición no son más que formas del amor.
Es algo manifiesto que amar y conocer es casi uno, que a la persona a la que más se quiere es a la que mejor se conoce.
El amor no debe rogar, ni tampoco exigir. El amor tiene que tener la fuerza suficiente para llegar por sí mismo a la certeza. Entonces ya no es arrastrado, sino que arrastra.
El había amado y se había encontrado a sí mismo. La mayoría, en cambio, aman para así perderse.
Es imposible el amor al prójimo sin amarse a uno mismo. El odio a uno mismo es exactamente igual que el egoísmo desaforado y al final produce el mismo aislamiento espantoso y la misma desesperación.
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