Frases de amor

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Frases de amor
Que lástima tener que decirte adiós cuando apenas te he disfrutado. Que tengas que marcharte al cielo dejando mi mundo destrozado.
Si me das elegir prefiero que te vayas sin decirme adiós porque si he de tenerte en frente careceré del valor suficiente para finalmente dejarte marchar.
Jamás entenderé cómo una despedida tan corta puede alargarse en la memoria toda una vida.
No juegues con decirme adiós pues es posible que cuando hayas entendido lo que implica quien se despida sea yo.
Si los celos son no poder soportar la idea de imaginar tus labios junto a los de otra mujer, debo estar muriendo de esta irremediable enfermedad.
Dicen que los celos son sólo un síntoma de desconfianza, yo sin embargo creo que son sólo un síntoma de que no puedo vivir sin ti.
En ocasiones los celos se descontrolan de forma que lo que tememos es lo que terminamos atrayendo.
Los celos son capaces de destruir en días lo que la confianza ha construido en años.
Los celos son parte del amor como las estrellas forman parte del universo.
Los celos, esa enfermedad que parece incurable y que sentimos ante la sola idea de compartir a quien amamos.
Hay quien espera toda una vida a otra persona. Pasa cada día, esperando pacientemente, a que la otra persona se dé cuenta de que siente algo de ilusión, algo de amor. Pero ese amor nunca llega.
Qué egoísta es el que desea deshacerse de las constantes peticiones de una cita de una persona cuando la otra parte muere por dentro mientras le dice que no.
Si al menos mi corazón me diese tregua, si por un momento mi mente dejase de pensar en ti, entonces podría hablar con mi alma para decirle que no me quieres.
Los enamorados que no tienen el amor que desean, viven con la esperanza de que algún día eso cambiará, porque si no tuviesen esperanza una parte dentro de ellos terminaría para siempre.
Los que terminan un romance piensan que no existe un dolor como el de un corazón roto. Pero no conocen lo que se siente al tener el pecho oprimido por saber que jamás deseará intentar estar a tu lado.
Creía que esas palabras y esa mirada nos llevarían a estar juntos por fin. Pero no era amor lo que sentías y ahora no se qué hacer con la vida que daría por ti… mi vida.
No te enfades porque pase por tu lado o porque te pregunte cosas banales. Sólo deseo escuchar tu voz y sentir que me miras, aunque no sea con el amor que lo hago yo.
Los amores que no son recíprocos son los más venenosos, porque llevan dentro la semilla de la esperanza, esa que hace que no escuches que ese "no" es definitivo.
Cuando entre dos personas no existe el mismo nivel de interés, uno de ellos empieza entristecer por lo que no desea tener y el otro comienza a sufrir por el amor que no va a poseer.
No es más cruel el que deja a otra persona por desamor, sino el que da falsas esperanzas a quien sabe que jamás amará.
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