Frases tristes de amor

Ordenar por:
Frases tristes de amor
Llegados a este punto solo puedo coger mis maletas y marcharme a otro lugar. No se trata de orgullo, se trata de amor propio. No quiero depositar mis sentimientos donde no son bien recibidos.
Callada te observo con un dolor punzante en mi corazón. Ya no te amo.
Amarte aun cuando el dolor ha devastado tu voluntad. Que me traiciones aún cuando te he entregado mi vida.
La soledad no es un estado de ánimo, es el espacio que quedó entre mi cuerpo y la puerta que cerraste cuando te fuiste.
Tengo miedo a la soledad, porque temo tener que enfrentarme a mis pensamientos, los que me llevan a pensar en ti de nuevo.
La tristeza en el amor se siente aunque uno no lo desee, por la otra persona, por empatía y hasta por uno mismo cuando no encuentras lo que buscas.
Mantener una relación con otra persona no es más que una forma egoísta de alimentar nuestra felicidad. En realidad no deseamos el bien del otro, sino la satisfacción de nuestro corazón.
Sentir que el mundo se te cae a los pies cuando un simple gesto te descubre toda una vida de mentiras y pararte a pensar cómo no te diste cuenta antes.
Hemos sido tan tontos...tan egoístas...tan infantiles...que nuestro amor ha huido espantado de nosotros.
Cuando la serenidad de los años te permita buscar en la memoria los ecos del pasado, aquel cuerpo de amor sincero que te di ya no te estará esperando.
Lo que me angustia no es que pasen los años y modifiquen la estructura de mi cuerpo. Es que tu yo pretérito no se acuerde de mí.
Verte por la calle cruzando de acera para no saludarme, es la experiencia más dolorosa que he tenido en mi vida.
Si pudiera dar marcha atrás te diría todas las cosas que no tuve el valor de decirte, te daría todos los besos que no me atreví a darte y te escribiría aquellos versos que siempre quisiste escuchar.
Olvidé decirte que el día que rompimos, fue el día que supe lo mucho que te quería.
Cuando uno comprende que el amor es cuestión de batallas, empieza a contemplar la posibilidad de la derrota.
Al perderte yo a ti, tú perderás más que yo, porque yo podré volver a amar como te amaba a ti, pero a ti no te volverán a amar como te amaba yo.
Cuando todos tus deseos se hagan realidad, muchos de tus sueños serán destruidos.
La clave está en conocer a la gente y confiar en ellos por ser quienes son. En lugar de ello, confiamos en la gente por ser lo que queremos que sean, y cuando no lo son, lloramos.
Amor por nuestra voluntad se toma, mas no por voluntad nuestra se deja.
El mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón.
Secciones