Frases de María Díaz

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Frases de María Díaz
Resuelta y fugaz caminas por el plano de mi vida. Eres mi guía y mi heroína.
Cuando te veo se me queda cara de emoticono 'enmaorao'.
Nunca seremos los mismos pero siempre habrá un hueco para los que fuimos antes.
Amigo, pocas veces te digo lo que te quiero y hoy te voy a ser sincero... sin ti mi vida sería un cero.
Tu amor está atascado y no puede salir... No puedo hacer nada si eres tú quien se niega sus propios sentimientos.
No llores por irte lejos de mi. Debes sonreír pues nuestro amor es tan grande que ni la distancia nos separará.
Te recordaré siempre libre y hermosa. Nos despediremos entre risas y tu recuerdo permanecerá por siempre dentro de mí.
Yo no creía en el amor a primera vista...pero de repente te cruzaste en mi vida, y me enamoré en un plis plas y con prisa.
Te he borrado de mi facebook para no pasar el mal trago de ver que pronto me olvidarás en brazos de otra.
Navegué mil mares de dudas para instalarme a vivir en la eternidad que se desliza a través de tu cintura.
Ni comemos perdices, ni somos felices...Como no me quieres desgraciado me haces.
Nuestro amor es verdadero... lo pienso siempre que te veo y mi corazón palpita sin duelo y salta a mi cuello.
No hay lazo de papel que me una a ti, no hay alianza dorada que me amarre a ti...yo a mi corazón lo dejo libre, loco y pasional.
Mi superhéroe preferido es mi mujer, capaz de ser profesional en todas las artes de esta vida sin olvidar lucir su mejor vestido y su sonrisa.
No hay tiempo cósmico, que abarque multiplicado por el infinito de cualquier eternidad, el amor que siento por ti.
Intenté salvar nuestro amor, eché anclas, eché amarres...pero el temporal virulento del desamor acabó por destrozar lo poco que quedaba.
Nunca imaginé que no sería yo, sino mi muela inferior izquierda, la que encontraría al hombre de mi vida. Ir al dentista desde entonces es mi cita preferida.
Cuando te vi hacer tirarte a la piscina de cabeza con ese gran estilo 'plancha' supe que quería ser tu trampolín.
Un día decidí unirme a ti, hice una fiesta llena de amor y la fragancia azahar de aquel día perdura aún en ti.
Se suele vincular la fortaleza al hombre y la delicadeza a la mujer. En mi caso, mi mujer aúna estas dos virtudes y yo la contemplo maravillado...la grandeza no entiende de sexos.
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