Frases de Enrique Mulet
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Frases de Enrique Mulet
Te amo mujer divina capaz de mover el engranaje oxidado de mi deseo.
Amar a alguien que no te corresponde es amar a una flor marchita, es probar una fruta amarga, es como esperar en un andén por el que nunca pasará ese tren.
Cuando te conocí dejé de temer al tiempo, porque pronto supe que sería hermoso envejecer contigo.
Me gusta la inocencia con la que te diriges a los demás y la sinceridad de tu mirada cuando me dices las cosas, pero lo que realmente amo de ti es la pasión que pones a la vida, incluso cuando me amas.
Yo no tengo miedo a la costumbre, al siempre lo mismo, a la rutina de todos los días. Lo único a lo que realmente temo, es que tú no estés en ella.
En ocasiones intento hacer del viento mi amigo para sentir que me abraza y que me trae un abrazo tuyo que me reconforte el alma.
Querido, has tomado la peor decisión de tu vida... ¡No quererme con lo que yo te quiero!
Muero y resucito cada día, y mi mente es víctima de ese maltrato. Quiéreme una sola vez cuando despierte y mi sueño continuará toda la vida.
Un buen amigo es un superhéroe capaz de entenderte a miles de kilómetros de distancia.
Mis ojos solo ven tu belleza y por eso no dejan de pedirme que no deje de mirarte. Si vinieras conmigo los tendría contentos constantemente, a ellos y a mi corazón.
La oscuridad se cierne sobre mi micromundo al anunciar tu boca grosera que lo nuestro se ha convertido en una historia con final imposible.
Volando con un ala rota me he encontrado todo este tiempo en el que solo me has dado desamor. Extendí mis alas del amor pletórica desde el primer momento y he empezado a ver como se rompían cuando hemos llegado a nuestro final.
La primera persona a la que amas se lleva muchas cosas buenas de tu ser, aunque también te enseña algo que es lo que queda grabado en tus recuerdos.
Las distancias deberían estar prohibidas cuando dos corazones se aman.
La tristeza recubre la coraza de mi corazón cuando intento obligarle a entrar en razón y a hacerle entender que está de nuevo solo.
Creed en las personas que os rodean, porque están a vuestro alrededor por algo. Miradles y confiadles vuestras palabras, las que no os atrevéis a pronunciar, porque en ellos obtendréis la respuesta.
Tu belleza parece esculpida por un ángel que pasó por tu lado y te tocó, dejando ver lo que tenías escondido dentro de tu alma.
Me das todo lo que alguien puede desear en la vida, felicidad. Es por eso que no miro más que a tu rostro y no deseo más que pasar el resto de mi vida junto a ti.
Tu boca ilumina mi vida y con cada palabra que dices construyes mi camino. No me lo pongas más difícil y dame una respuesta, que quiero vivir contigo el resto de mis días.
Jamás olvidaré aquella época en la que pasaba diez minutos cogida de tu mano y diez horas pensando en que llegara ese mágico momento.
