Frases de Anónimo

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Frases de Anónimo
Decirte que te amo es poco, besarte y desearte es poco, hasta hacerte feliz es poco, todo es poco para demostrarte que moriría por tu amor.
Le pedí a Dios una flor y me dio un jardín, le pedí un árbol y me dio un bosque, le pedí un buen motivo para vivir y me dio tu nombre.
El amor es un fruto que madura en todas las estaciones y que se encuentra al alcance de todas las manos.
Si mi sangre fuera tinta y mi corazón tintero, con la sangre de mis venas escribiría cuanto te quiero.
Desearía ser "un rayo de sol" y entrar por tu ventana mientras duermes y posándome en tus labios despertarte dulcemente.
Anoche cuando me desperté, mis ojos se humedecieron y entonces comprendí lo mucho que yo te quiero.
Eres tan dulce que sólo con mirarte engordo.
La luna reina en la noche, el sol, en el día, y tú en mi corazón reinarás toda mi vida.
El día que te conocí tuve miedo a mirarte, el día que te bese tuve miedo a quererte, y ahora que te quiero tengo miedo a perderte.
Son tus ojos 2 luceros que iluminan todo el mar quien fuera marinerito para poder navegar.
No tengo dinero ni plumas de oriente, pero tengo un corazón que te querrá siempre.
Si cada vez que pienso en ti una estrella se apagara no quedaria en el cielo ninguna estrella que brillara.
Siento tristeza al saber que te he perdido, pero más tristeza tengo al saber que no te veré nunca más.
Tristeza es que mi corazón te llame a gritos y tú no estés aquí para escuchar su soledad.
Cuando tu corazón llora, no te esfuerces en detenerlo. El dolor te fortalece y te hace ser mejor.
Si lloras por lo que no tienes, no podrás sonreír por lo que te rodea.
Las personas se sienten tristes si no reciben pequeñas satisfacciones diarias.
En la vida de cada persona se suceden dos tragedias muy grandes: el exceso de amor y la falta de amor. Y es que en el amor como en la vida siempre se espera más y nunca se está satisfecho.
El corazón no muere cuando deja de latir; el corazón muere cuando los latidos no tienen sentido.
Si alguien te hace llorar, no se merece tus lagrimas, porque quien realmente se las merezca, nunca te hará llorar.
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