Frases de amor

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Frases de amor
El amor se hace más grande y noble en la calamidad.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
En un beso, sabrás todo lo que he callado.
Amo el amor que se reparte en besos, lecho y pan. Amor que puede ser eterno y puede ser fugaz. Amor que quiere libertarse para volver a amar. Amor divinizado que se acerca Amor divinizado que se va.
Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.
No hables de amor. No hay nada más poético ni sublime, que dos que no se hablan de amor y se aman.
La fantasía y la intuición no son más que formas del amor.
Es algo manifiesto que amar y conocer es casi uno, que a la persona a la que más se quiere es a la que mejor se conoce.
El amor no debe rogar, ni tampoco exigir. El amor tiene que tener la fuerza suficiente para llegar por sí mismo a la certeza. Entonces ya no es arrastrado, sino que arrastra.
El había amado y se había encontrado a sí mismo. La mayoría, en cambio, aman para así perderse.
Es imposible el amor al prójimo sin amarse a uno mismo. El odio a uno mismo es exactamente igual que el egoísmo desaforado y al final produce el mismo aislamiento espantoso y la misma desesperación.
No es una suerte ser amado. Toda persona se ama a sí misma; en cambio amar, eso sí que es suerte.
Todas las cosas del mundo se pueden imitar y falsificar, menos el amor: el amor no se puede robar, ni imitar, vive sólo en el corazón que sabe entregarse totalmente. Esta es la fuente de todo arte.
La vida sólo adquiere sentido por el amor. Es decir: cuanto más amor y capacidad de entrega poseamos, tanto más sentido tendrá nuestra vida.
Todo aquello en lo que ponemos amor es algo que supravaloramos y por eso de vez en cuando exige también contradicción y crítica, porque vivo y valioso sólo lo es el amor, no el objeto en el que lo colocamos.
Puede que sea cosa de grandes pensadores observar el mundo y despreciarlo. Pero a mi lo único que me interesa es poder amar el mundo, poder observarlo a él, a mí y a todos los seres con amor, admiración y respeto.
No amar más que a uno solo es una forma de barbarie, pues va en detrimento de todos los demás. Así el amor de Dios.
Un alma que se sabe amada y que no ama en cambio, hace traición a su fondo. Los posos suben a la superficie.
Las mismas pasiones tienen un ritmo diferente en el hombre y en la mujer; de ahí, sus infinitos malentendidos entre ellos.
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