Frases románticas

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Frases románticas
El amor perfecto tiene esta fuerza: que olvidamos nuestro contento para contentar a quien amamos.
Amo el amor que se reparte en besos, lecho y pan. Amor que puede ser eterno y puede ser fugaz. Amor que quiere libertarse para volver a amar. Amor divinizado que se acerca Amor divinizado que se va.
Si el amor es la primera entre las pasiones es porque halaga a todas las demás.
No diga que tiene amor quien no tiene atrevimiento.
Las mismas pasiones tienen un ritmo diferente en el hombre y en la mujer; de ahí, sus infinitos malentendidos entre ellos.
No hay nada ilimitado que interesa tanto al hombre como la sensacíon de un beso; siempre con la sensación de estar al borde del abismo.
Porque nadie convalece de amor mejor ni más presto, que un enamorado ausente.
El que no ama es desgraciado. Y desgraciado es el enamorado.
Los efectos del amor o de la ternura son fugaces, pero los del error, los de un solo error, no se acaban nunca, como una cavernícola enfermedad sin remedio.
Los celos no son corrientemente más que una inquieta tiranía aplicada a los asuntos del amor.
Llegó con tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida.
Nadie que quiera amar será libre.
Nuestro amor a lo que es bello no debe llevarnos a la extravagancia. Nuestro amor a las cosas del espíritu no debe ablandarnos.
Te me mueres de casta y de sencilla: estoy convicto, amor, estoy confeso de que, raptor intrépido de un beso, yo te libé la flor de la mejilla.
Por una mirada un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso...¡yo no sé qué te diera por un beso!
Dijo: "Yo no amo a las mujeres. El amor hay que reinventarlo, todo el mundo lo sabe".
Quiero hacer contigo lo que la primavera hace con los cerezos.
Mientras el corazón tiene deseo, la imaginación conserva ilusiones.
Con el amor no se juega.
El amor empieza en el momento en que una mujer inscribe su primera palabra en nuestra memoria poética.
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