Frases de matrimonio

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Frases de matrimonio
La única atmósfera favorable al creador es la del nacimiento del amor. (...) El matrimonio o toda relación permanente con una mujer es la muerte de un gran artista.
Cuando a los casados no les va bien, pueden separarse, pero si no están casados, no pueden hacerlo. Es un vínculo que solo la muerte puede romper.
Recuerda, es tan fácil casarse con una mujer rica como con una pobre.
Matrimonio: Estado o condición de una comunidad que se compone de un señor, una concubina y dos esclavos, en tan sólo dos personas.
En la vida matrimonial, tres es compañía y dos es ninguno.
Por burlarse tal vez de lo que es santo, creo que fue el demomio quien llamó al matrimonio la noble institución del desencanto.
El interés de la mujer es casarse cuanto antes, y el del hombre permanecer soltero hasta que pueda.
En nuestro continente monogámico, casarse significa dividir por dos los propios derechos y doblar los deberes.
No son los individuos los que son responsables del fracaso del matrimonio es (...) la institución misma la que está originalmente pervertida.
Veinte años de romance convierten a una mujer en algo como una ruina; pero veinte años de matrimonio le hacen algo a sí como un edificio público.
El matrimonio es el amor domesticado.
Jamás supe lo que era la verdadera felicidad hasta que me casé. Y para entonces ya era demasiado tarde.
Maldita sea, caballero, su deber es casarse. No puede estar viviendo siempre para disfrutar.
Un matrimonio abierto es la manera que tiene la Naturaleza de decirte que necesitas un divorcio.
Dormimos en habitaciones separadas, cenamos aparte, vamos de vacaciones por separado. Estamos haciendo todo lo posible para mantener unido nuestro matrimonio.
La diferencia entre el divorcio y la separación legal es que una separación legal da tiempo al esposo para que esconda su dinero.
El matrimonio es una gran institución, pero yo todavía no estoy preparado para que me encierren en una institución.
Debería ser un matrimonio muy feliz. Están los dos tan enamorados de él...
Se ha descubierto, gracias a multitud de experimentos, que uno es capaz de hacer reír a un público en cualquier lugar del mundo y de cualquier clase o raza, simplemente saliendo a un escenario y pronunciando las palabras: "Soy un hombre casado".
Un árabe y su camello son inseparables. Se dice que un árabe regalaría su mujer antes que su camello. Personalmente, no tengo un camello, pero pienso que es una idea sensacional.
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